miércoles, 6 de enero de 2010

Gabriel Fernández, parte de la historia grande del básquetbol nacional



Hubo una etapa de la Liga Nacional que reunió en sus estadios a los mejores jugadores de la historia de la LNB. Fue en la mitad de la década del 90, cuando, entre otros, se lucían Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto, Luis Scola y Andrés Nocioni. Al mismo tiempo, empezaba a destacarse con la camiseta de Ferro Carril Oeste, un grandote de 2.04 metros, que terminó siendo clave para salvar en 1995-1996 al equipo de Caballito. Era Gabriel Diego Fernández, quien con el paso del tiempo se convertiría en una pieza importante de la selección nacional hasta convertirse en campeoón olímpico en 2004.

Esa temporada debut fue clave en la carrera del pivote, ya que desarrolló una arma que sería letal a lo largo de su carrera, el tiro de tres puntos, alentado por su entrenador de entonces, Guillermo López. "Me veía practicar en los entrenamientos y me insistía para que pruebe en los partidos". Gaby respondió la confianza con tres triples anotados en el último partido de la permanencia en el que Ferro le ganó a Estudiantes de Olavarría. Fueron los únicos de la temporada para el nacido en Burzaco, que luego de esa experiencia dio el salto a Boca.

Surgido como un pivote con características más ligadas al juego áspero fue afinando su juego en sus cuatro temporadas en Boca (campeón en 1996-1997) y una en Estudiantes de Olavarría (tuvo un año de gloria entre 2000 y 2001). Tuvo cuatro entrenadores de lujo en esa etapa: Julio Lamas, Néstor García, Rubén Magnano y Sergio Hernández: "Rubén fue el mas importante de mi carrera, el que me hizo madurar, y le dio un órden a mi forma de jugar. Néstor es muy vivo y aprovecha lo mejor de cada jugador, mientras que Sergio te otorga libertades, pero siempre mantiene el control. Julio es una mezcla de todos".

Fue una etapa brillante en la que enfrentó a Manu, Fabricio y Scola. "Oberto era imposible de defender y muy díficil hacerle puntos, Manu metió un cambio físico terrible que lo hizo despegar en Estudiantes de Bahía Blanca y a Luis lo enfrenté cuando jugaba en Ferro a los 16 años y ya era una figura. Todos mostraban potencial, aunque claro nunca se pensaba en llegár tan alto". Más allá de esos nombres ilustres, rescata a Sebastián Festa, con quien compartió equipo en Boca. "Era un ganador nato, tenía garra, nunca sentía miedo y jamás creía que hubiera algo que no iba a lograr. Me marcó mucho en mi carrera ser su compañero".
Su experiencia en Europa (entre 2001 y 2007) lo hizo más profesional. En las Ligas Europeos, asegura, el jugador se cuida más que en Argentina, especialmente en el aspecto físico. Eso también lo hizo crecer y tomó una rutina inalterable: acostarse siempre temprano antes de los partidos aunque le cueste conciliar el sueño y, recién después del juego, darse algunas libertades como tomar algo de alchool. "Para festejar si ganamos o para olvidarse rápido de una derrota", dice y se ríe.

Cuando volvió a la LNB en 2007 para jugar nuevamente en Boca, ya se había colgado una medalla plateada en el Mundial 2002, el oro olímpico y consiguió el cuarto lugar en Japón 2006. Fue parte de la Generación Dorada del básquetbol nacional y en su regreso se lo consideraba una estrella. "Nunca sentí eso, pero siempre creo haber sido un jugador respetado. Igual, me parece que a otros jugadores se los valora más por haber transcurrido toda su carrera en la Argentina". Palabra de leyenda.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

La elegancia de Ariel Bernardini


Cualquier entrenador en la vida, sueña con que sus jugadores posean la mecánica justa de lanzamiento. La mayoría no lo logran, pero aquellos que tuvieron en sus equipos a Ariel Mario Bernardini podrán decir que lo disfrutaron. Desde su 1.88, el rosarino era pura elegancia dentro de la cancha. Imposible olvidar su brazo bien extendido y su muñeca sacando el tiro en el momento justo. Tampoco su salida a dos tiempos, por detrás de una cortina, a buscar su ejecución. O aquellos libres, con respiración de por medio, que siempre terminaban en la red (tiene el récord, al meter 44 en fila en la temporada 1993-1994).

"Entrenaba mucho para ser efectivo en los lanzamientos, me ponía obsesivo en las prácticas. Con los libres es más cuestión de confianza, de saber asimilar la presión y la experiencia. Si de fe se trata, Ariel recuerda especialmente un partido en el que se creyó imparable. "Fue jugando para San Andrés (1990-1991) contra Santa Paula de Galvez. Metí más de 40 puntos y erré un sólo doble. También, el que me cortinaba era el Gringo Javier Garello, una pared. También aparecen los nombres de Jerome Mincy, Claudio Chiappero y Diego Maggi, entre quienes mejor lo liberaron para que pudiera preparar la bomba.

A la hora de analizar rachas, no recuerda alguna en especial que se le haya cerrado el aro, aunque asegura que tuvo bastantes malos partidos. Eso sí "prefiero errar antes que el Gallo Pérez me orine la muñeca como lo hizo con Juan Espil". Disfrutó de grandes bases: "Marcelo Richotti, Marcelo Milanesio, Miguel Cortijo, Leo Diebold, Gabriel Cocha fueron grandes pasadores en mi carrera, pero creo que con el que mejor me entendí fue con el Lobito Gustavo Fernández, en Boca".

El Lobito cuenta con la particularidad de ser además el elegido por Bernardini, como el que mejor lo defendió: "No era el típico que te molestaba con algo en especial, sino que era muy vivo. Sabía dónde ubicarse para incomodarte permanentemente".

Tras 14 temporada en la LNB (siete equipos y dos títulos, con Peñarol y Boca), se retiró jugando para los de Mar del Plata (1998-1999), con enormes números de eficacia a lo largo de su carrera: 44.3% en triples (776-1753) y 85.2 en libres (1339-1572).


Fue acuciado por las lesiones: dos roturas de ligamentos cruzados casi de manera consecutiva y un accidente de autos que le preovocó graves quemaduras en su cuerpo. "Aparecieron siempre en los momentos más importantes de mi carrera, en los que mis equipos peleaban por el título o cuando tenía que renovar contratos. Pero también, creo, que tuve responsabilidad en algunas cosas que me pasaron. De haber estado sano, podría haber jugado 4 ó 5 años más", reflexiona.

Acumuló 7.517 puntos y es, en la actualidad, el 26 goleador histórico de la competencia. Un especialista en lo suyo: "Si me consideran un jugador importante de la LNB pienso que es porque tuve un estilo de juego y pude imponerlo". Palabra de leyenda.


SU ELEGANTE CARRERA


Fecha de Nacimiento: 14/03/68. Lugar: Rosario (Santa Fe). Altura: 1,88. Puesto: Escolta.
Debut en Liga: 07/06/85 contra San Lorenzo.
Menciones: Campeón con Peñarol de la Liga Nacional en 1993/94 y con Boca en 1996/97.Récord de tiros libres convertidos consecutivamente con 44 en la temporada 1993/94. Participante del Juego de las Estrellas de 1991 y 1993.
Debut en la selección: contra Uruguay en el Sudamericano de Valencia (Venezuela) en 1991.
Presencias internacionales en clubes: Sudamericano con GEPU de 1992 y con Peñarol de 1995.
Presencias internacionales en selecciones: Sudamericano de cadetes de 1985. Sudamericano Juvenil de 1986. Sudamericano de 1991 y 1995. Juegos Panamericanos de 1991.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Juan Espil, la mano más fina



Apareció en la LNB jugando para Estudiantes de Bahía Blanca. Fue el 25 de marzo de 1988 contra Gimnasia y Esgrima La Plata. Ya en su primer temporada, mostró su mano caliente (9.9 puntos y 35.9%en triples). Y en ese partido debut dio indicios de su capacidad goleadora: "Estaba nervioso, pero como ya tenía algo de experiencia lo tomé bien y la metí bastante", cuenta. Terminó con 12 puntos.

Lleva 11 temporadas en la competencia local, repartidas en cinco equipos (Estudiantes de Bahía Blanca, GEPU de San Luis, Atenas, Boca y Obras) y se convirtió en la mano más exquisita de la historia. Antes de comenzar la actual temporada, llevaba 1.439-3.444 en triples. Una bestia. En libres, es una maquinita (2.054 de 2.429, lo que representa el 84.4%).

Casi no hubo defensa que lo pueda parar. El reconoce que el que más lo incomodó fue Mariano Aguilar, pero que siempre la situación depende de sí mismo: "Fue el que mejor me marcó, pero siempre creí que es cómo se siente uno. La clave es cómo se está de la cabeza en cada noche", agrega Juan.

Como todo tirador, pasó por buenas y malas rachas. Una anécdota inolvidable ocurrió cuando jugaba en GEPU, en un playoffs ante Gimnaisa de Comodoro Rivadavia. No la metía (cuatro partidos sin triples, con más de 20 errados), pero el Gallo Esteban Pérez encontró la solución: "Me agarró la muñeca y me orinó encima. Una locura, pero a partir de ahí empecé a meter de nuevo. Ganamos el playoffs y después fuimos campeones. Esa temporada, la 1992-1993, fue en la que más triples tiró, con 581 en 58 partidos, con más de 10 por juego.

Ese campeonato le dejó también muy buenos recuerdos de un compañero que se la pasaba justo para que él preparara la escopeta: el Lobito Gustavo Ismael Fernández: "Nos entendimos bárbaro, me la entregaba en el momento indicado. Marcelo Milanesio fue otro que me hizo jugar bien tanto en la selección como Atenas. También el Mofle Fabián Horvath, con el que jugué en Estudiantes".

En 1996, dejó la LNB para mostrar su calidad en Europa a lo largo de 12 años. Su actuación en los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta le abrieron las puertas de la ACB española. Aquella selección era dirigida por Guillermo Edgardo Vecchio. "Siempre decía que el único que tenía vía libre para tirar era yo. Y le hacía caso. No ganábamos mucho, pero empezamos a tener una mentalidad más fuerte", reconoce el bahiense.

Cuando regresó en 2008 para vestir la camiseta de Boca, se vio un jugador integral, cuya máxima virtud seguía siendo su capacidad anotadora, pero ahora disfruta también de pasar la pelota. "Ahora voy año a año, no me preocupan los números, sólo quiero ganar". Palabra de leyenda.


LA CARRERA DEL BOMBARDERO´

1988-89 LNB. ARG. Estudiantes Bahía Blanca.
1989-90 LNB. ARG. Estudiantes Bahía Blanca.
1990-91 LNB. ARG. Estudiantes Bahía Blanca.
1991-92 LNB. ARG. Estudiantes Bahía Blanca.
1992-93 LNB. ARG. GEPU San Luis.
1993-94 LNB. ARG. GEPU San Luis.
1994-95 LNB. ARG. Atenas Córdoba.
1995-96 LNB. ARG. Atenas Córdoba.
1996-97 ACB. Taugrés Vitoria.
1997-98 ACB. Tau Cerámica.
1998-99 ACB. Tau Cerámica.
1999-00 ACB. Tau Cerámica.
2000-01 LEGA. ITA. Aeroporti Roma.
2001-02 ACB. DKV Joventut.
2002-03 ACB. DKV Joventut.
2003-04 ACB. Ricoh Manresa (FOTO).

2004-05 ACB. Ricoh Manresa.
2005-06 LEB. Tenerife Rural.
2006-07 ACB. Lagun Aro Bilbao Basket. Entra en pretemporada por el lesionado Predag Savovic.
11-2006 ACB. Lagun Aro Bilbao Basket.
2006-07 LEB. Ricoh Manresa.
2007-08 ACB. Ricoh Manresa.
2008-09 LNB. ARG. Boca Juniors.
2009-10 LNB. ARG. Obras Sanitarias -en actividad-


Fecha de nacimiento: 05/01/68. Lugar: Bahía Blanca (Buenos Aires). Altura: 1,94. Puesto: Escolta.
Debut en Liga: 25/03/88 contra Gimnasia (LP).
Menciones: Campeón con GEPU de la Liga Nacional 1992/93. Elegido Jugador Más Valioso de la temporada 1992/93. Elegido Mejor Jugador de las finales de la Liga Nacional 1992/93. Máximo anotador de la Liga Nacional en 1992/93, 1994/95 y 1995/96. Elegido Revelación de la Liga Nacional en 1989. Participante del Juego de las Estrellas de 1991, 1993, 1995, 1996 y 2009. Olimpia de Plata en 1992. Campeón con Tau Cerámica de la Copa del Rey de España en 1999. Ganador del Concurso de Triples de la Liga ACB de España. Campeón con Manresa de la LEB Oro (segunda división) de España en 2006/07.
Presencias internacionales en clubes: Panamericano con Atenas de 1994. Sudamericano de Clubes con Atenas de 1995. Copa Korac con Tau Cerámica de España de 1996/97 y 1997/98. Euroliga con Tau Cerámica de España en 1998/99. Copa Saporta con Tau Cerámica de España en 1999/2000. Copa ULEB con Joventut de Badalona de España en 2002/03.
Debut en la selección: en los Juegos Panamericanos de La Habana (Cuba) de 1991.
Presencias internacionales en selecciones: Sudamericano de Cadetes de 1985. Juegos Panamericanos de 1991. Preolímpicos de 1992, 1995 y 1999. Premundial de 1993 y 1997. Mundial de 1994 y 1998. Juegos Olímpicos de 1996. Sudamericano de 1999.
Títulos internacionales: Medalla de oro en los Juegos Panamericanos en 1995.